Por: Verónica Bacaz
La Fiscalía de Desaparición Forzada exigió al titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos, su declaración respecto a que se confirmó que el Obispo Emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel de que el fin de semana que desapareció el pasado 29 de abril, el clérigo entró con otro hombre a un hotel en Ocotepec.
Es decir, al comisionado por ley (tiene nivel de secretario de estado) tuvieron que presenrarse a tomarle declaración a su oficina, es decir, en las instalaciones del Centro de Coordinación comando Control Comunicaciones Y Computo (C5).
Pero los obispos, en este caso el de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro que declaró a ver visto los videos que probarían que Salvador Rangel fue víctima de secuestro exprés, son Ciudadanos sin cargo y tendrían que presentarse a declarar a la Fiscalía General del Estado.
Pues Ramón Castro quien también funge como Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lo declaró así en la homilía del pasado 5 de mayo, en la Catedral de Cuernavaca, habría que investigar si esa declaración quedó asentada en la carpeta que yace en la Fiscalía de Desaparecidos de la FGE.
En la que ojo, hay que resaltar que Salvador Rangel no ha podido estar en condiciones para rendir su declaración, tras la fuerte intoxicación de drogas muy dañinas a las que presuntamente fue sometido.
Por tanto habría que verificar si la FGE también citó al Obispo Castro a declarar ante el Ministerio Público tras haber asegurado que tiene todos los videos de que su homólogo de Chilpancingo fue víctima de dicho delito.
Es importante saber que aunado a las cámaras de videovigilancia también existen bitácoras, testimonios del personal del hotel y demás personas que los vieron entrar.
