Cuernavaca no aguantaría tres años más de división con el Ejecutivo…

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Al realizar un breve, pero significativo análisis de lo que ocurre en Morena ya no sé qué es mejor, una cena de negros o un banquete que solo ofrece platillos sin sabor de triunfo.

La política se basa en decir mentiras con la apariencia de verdades, o viceversa; verdades con la inocente forma de mentiras», dice el escritor y abogado Andrés Serra Rojas.

Y esta reflexión surge porque pensar que Jorge Argüelles se bajó del barco que lo llevará a buen puerto resulta un tanto curioso, que se hayan inscrito como precandidatos a la alcaldía de Cuernavaca por Morena personalidades peculiares, pero con mucho que construir aún, puede tratarse, quizás, de un juego perverso porque seguramente los dejará más divididos, cuando ya se había planteado una coalición, incluso con el propio Mario Delgado.

La frivolidad de algunos -no de todos- del grupo afín a Rabindranath Salazar Solorio no conoce límites. Es una novela que vimos hace tres años y ya conocemos el desenlace.

Hagamos memoria. En el pasado proceso electoral Rabin ensució todo el camino de la Coalición ‘Juntos Haremos Historia’ porque no fue electo como candidato a gobernador. Quiso negociar la posición de alcalde de Cuernavaca y le fue negada. Aparentó voluntad política para ceder ese espacio y mintió.

Cuando vio que el equipo de Cuauhtémoc Blanco no decidía quién sería el candidato Rabin inscribió a su amigo Christopher Bargagli como precandidato a la presidencia municipal de la capital para “apartar lugar”, lo que le valió un distanciamiento con Encuentro Social y ahí comenzó a enturbiar todo y le apostó a perder.

Después “mostró su voluntad política” y le pidió a Chris bajarse de la candidatura, para poder negociar posiciones en el gabinete estatal y municipal.

De la misma forma comenzó a apoderarse de más espacios, quiso mandar a Alejandra Flores en la primera posición del Senado y después la quitó (cuando pudo brillar más desde esa posición) para colocar a su hermano Radames, (un personaje gris) a pesar de su incipiente carrera política, pues en un abrir y cerrar de ojos pasó de regidor a senador de la República.

Ahora el Rabinismo quiere sorpender. Todos los que se anotaron como precandidatos a la Presidencia Municipal de Cuernavaca por Morena saben perfectamente que la representación de la Coalición Juntos Haremos Historia la llevará el actual diputado federal Jorge Argüelles.

No por imposición, sino porque representa la opción por muchas razones, principalmente porque ya no habrá pleito entre el municipio y el Ejecutivo que tanto ha lastimado a la ciudad desde tiempos atrás; mencionaremos algunas más: desde el Congreso de la Unión, Jorge Argüelles ha sido un aliado de la Cuarta Transformación y del Presidente Andrés Manuel López Obrador, su respaldo ha inclinado la balanza hacia la agenda del mandatario y ha tenido un papel más importante y destacado que el Partido del Trabajo.

Además, los excesos de algunos morenistas les restaron méritos, trataron de apoderarse de todas las posiciones para gente cercana al ex senador Salazar Solorio, para concretar proyectos personales, y ahora están tratando de manera infructuosa de eliminar la alianza con Encuentro Social y Nueva Alianza.

Es importante recordar que el pasado 30 de diciembre, precisamente por este tipo de casos se firmó la coalición directamente entre el Consejo Nacional de Morena, Nueva Alianza y Encuentro Social Morelos, donde éste último encabezará la candidatura común en Cuernavaca y, por como dije anteriormente, le conviene más a Cuernavaca, pues no aguantaría más división entre el Ejecutivo y el alcalde en turno.

Precisamente, al Comité Directivo Estatal de Morena se le quitaron facultades por los abusos cometidos en los procesos internos y electorales.

El 2021 inició con la alianza firme. El presidente de Encuentro Social goza de la aprobación del Lopezobradorismo nacional y cuernavaquense porque supo cabildear todo con la cúpula de Morena, directamente con Mario Delgado y con el equipo político del Presidente, por eso es el perfil idóneo.

Así de cruel y dura es la política, nadie quiere entender las circunstancias ya no son las mimas. Rabin traicionó a Yeidckol Polevnsky y cayó del gusto y preferencia de Andrés Manuel López Obrador. El exsenador ya no tiene el mismo peso, ni el gran equipo, pero intenta convencer a todo mundo que sigue siendo cercano al presidente y que directamente le pide hacer operación política en Morelos.

Los valores y principios que regían a Morena en Morelos ya cambiaron, ya no es el grupo unido que al sonar de las campanas se alineaban para recibir indicaciones, ya no se distinguen como el equipo generador del cambio, no construye lazos sinceros y ahora se arropa en sus egos.

Pensar que algunos de los que se inscribieron tendrán la posibilidad de convertirse en abanderado de la coalición es verdaderamente ingenuo. En muchos casos representan el fracaso de la Cuarta Transformación, llevan más aspectos negativos como virtudes y prefieren ignorar las circunstancias.

Los apóstoles de Rabin se han sobrevalorado y escasa solidez analítica los conducirá a la frustración y encaminará a confrontaciones estériles.

Considero que Ale Flores tiene mucho que aportar, la conozco de tiempo atrás y puede hacer un buen trabajo desde una diputación federal en los próximos tres años, ahí puede construir muy bien su carrera política de cara al 2024 y sé que tiene el valor y el coraje para estar al frente del municipio.

Meggie Salgado tiene un potencial bárbaro, ganas, talento, carisma y un don mayor, es guayaba conocedora y ardua empresaria, pero también valdría la pena que iniciara como diputada ya sea local o federal para evitar ser atacada por algunos bandos que no se resignan a dar paso a que una mujer llegue a gobernar.,

Las dos son talentosas e inteligentes, pero requieren construir un poco más de proyección en cuanto a su carrera política, porque bien dicen que el que es «perico donde quiera es verde», Ale y Meggie, son la prueba de mujeres empoderadas, una en la comunicación y otra en el empresarial y altruismo, respectivamente.

Pero creo que les irá mejor en 2024 con un poco más de planeación y estrategia en el terreno de la política.

Al otro, es decir, Alejandro Mojica ni he podido documentar alguna buena actividad o acción que me haga conocer su proyecto, así como otros diputados federales y senadores, se olvidan del estado para cuando ya están en el poder.