Por: Verónica Bacaz
Autoridades del sector salud informaron que con la contingencia sanitaria del COVID-19, que provocó el aislamiento social, las enfermedades mentales en niños y adolescentes como el estrés y la ansiedad, crecieron en un 10 por ciento en la actual etapa de confinamiento.
En su intervención, el director general del Hospital del Niño Morelense (HNM), Jorge Israel Hernández Blanquel enfatizó en la relevancia de que las madres, padres y/o tutores generen un ambiente saludable y recreativo para las niñas, niños y adolescentes durante el resguardo en el hogar.
“Tenemos sí un incremento de este tipo de patología, en cuanto a estas patologías y un poco en cuanto al síndrome de kempe a consecuencia del confinamiento, alrededor del 10 por ciento de cada una de ellas”, explicó.
Invitó a fomentar una sana convivencia y evitar el uso excesivo de aparatos electrónicos, ya que éstos pueden aumentar considerablemente padecimientos como ansiedad en los infantes.
Asimismo, los conminó a proveer de tiempo adecuado a los menores, pues al estar antes del confinamiento en constante actividad y después pausarla, es lo que ocasiona estrés e incluso conductas de ansiedad.
En tanto, el secretario de Salud, Marco Cantú Cuevas explicó que la próxima semana habrá expertos en salud mental, en la rueda de prensa de las 16:00 horas, para dar más detalles sobre estos males en los menores.
El síndrome de kempe es una forma grave de maltrato infantil consecuencia de violencia doméstica; constituye una entidad pediátrica y médico-legal que se acompaña de daño físico o psicológico inferido a un niño mediante agresiones reiteradas, provocadas por uno o más adultos que están a cargo de su cuidado.