La última comparecencia del Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara fue el pasado 23 de octubre del 2023, ante los diputados del Congreso del Estado; en febrero del 2024, presentó un informe pero es fecha que no rinde cuentas a los diputados.
Si, aquella vez que el “brillante” diputado Julio César Solís le preguntó “si era culpable de lo que se le acusaba”…esperando quizás que Carmona dijera: sí, soy culpable.
Está causa así como la falta de aprobación de los exámenes de control y confianza, la inacción en carpetas de investigación, contar con procesos penales vigentes, son las causas graves que los diputados de la actual legislatura tienen que tomar en cuenta para iniciarle un proceso de remoción.
Pero al parecer lo diputados están ocupados en continuar en campaña, rumbo a reelegirse en el cargo, sin atender asuntos de vital importancia como la procuración de justicia y que no impere la impunidad.
En tanto, el gobernador interino, Samuel Sotelo Salgado debió ya presentar el escrito que advierte al presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez Zavala, sobre la conducta del titular de la Fiscalía General del Estado.
Y, la Comisión de Justicia, Derechos Humanos y Atención a Víctimas (Art. 66 fracción III) puede informar al Presidente de la Mesa Directiva que Carmona Gándara no ha comparecido ante el Pleno como lo exige la Constitución por ende solicita que dicha conducta se catalogue como violación a la Constitución (Art. 10 de la Ley Estatal de Responsabilidades Administrativas) y sea causa de remoción de cargo.
Por tanto, los diputados en seguida deben convocar a una sesión de pleno de manera urgente y se modifique el orden del día para enlistar el asunto en la sesión de pleno con la presencia de las 2/3 partes de los integrantes presentes para su atención.
Asimismo el presidente de la Mesa Directiva tiene que dar cuenta a los diputados del escrito y ordenar se remita a la Junta Política y de Gobierno del Congreso (Art 50 Ley Orgánica del Congreso del Estado) para su análisis y dictamen correspondiente.
Mientras que en la junta política se debe de dar cuenta a los integrantes de la misma (PEDIR QUE LA SESIÓN SEA EXTRAORDINARIA), los cuales son los representantes de los partidos políticos y enlistarlo para la siguiente sesión en el pleno.
Por tanto, queda del conocimiento de los integrantes de la Junta y se instruye al secretario técnico realice su análisis y dictamen correspondiente (art. 104 Reglamento para el Congreso del Estado de Morelos).
De ahí el Secretario Técnico hace el dictamen verificando que cumpla los requisitos de ley que venga documentado, con anexos y hace el análisis del dictamen y lo elabora y lo sube a la siguiente sesión de la junta política para su aprobación.
Los integrantes de la junta, es decir, Alejandro Martínez Bermúdez (Morena), Oscar Cano Mondragón (PAN), Julio César Sólis Serrano (Movimiento Ciudadano), Tania Valentina Rodríguez Ruíz (PT), Agustín Alonso Gutiérrez (Nueva Alianza), Erika Hernández Gordillo (Redes Sociales), Marguis Zoraida del Rayo (Morelos Progresa) y Eliasib Polanco (PRI) deben votar el proyecto.
Una vez votado en la Junta Política se manda a pleno para que en la sesión se de la votación por cedula (art. 133 del Reglamento para el Congreso del Estado) y en cuanto a la aprobación necesita 14 votos si es dictamen, si es acuerdo parlamentario son 11 votos(Art. 113 del Reglamento del Congreso del Estado).
En el caso de remoción del fiscal deben de ser los 14 votos porque así lo establece la Constitución Política de Morelos, pero de que realmente ocurra esto, se está muy lejos de que suceda pues a los actuales diputados les importa más las elecciones.
Mientras tanto, las víctimas de la violencia y la inseguridad deben esperar a que se les haga justicia, porque cierto es, que desde que Uriel Carmona salió del Altiplano, son pocas las veces que emite avances de lo resultados de los homicidios de alto impacto.
Pero no se tratara de los nombramientos de magistrados, en donde van sus allegados, porque entonces sí los diputados sesionan hasta de madrugada.
