VivenciasdeReportera || A varios reporteros nos tocó subir a #Huitzilac a lo más recóndito del bosque de agua a cubrir el desmantelamiento de un narcolaboratorio, el olor a pino 🌲 inicia desde que llegas al inicio de este maravilloso lugar, aún y que ha sido devastado por la tala ilegal y en desmedida, peroo también por los fastidiosos incendios forestales…

Se respira aire puro, es maravilloso ver enormes árboles 🌳 de todas las especies, algunos destrozados por el hombre y otros calcinados por el fuego, pero otros más luchando por sobrevivir y seguir dándonos oxígeno.

Las lluvias impiden el paso de vehículos pequeños, solo camionetas 4 x 4, doble tracción o los Humves del Ejército atraviesan esos caminos y eso ayudándoles a ponerles piedras y troncos en algunos tramos.

Una camioneta de la Secretaría de Marina (SEMAR) traía las llantas tan lizas que en las pendientes parecía resbalarse; hasta eso las camionetas de la SSPC súper equipadas, dieron la batalla o en sí los policías que parecían ya tener experiencia nata en los caminos escabrosos como los de ayer.

Fue una experiencia diferente a las coberturas diarias con funcionarios, fue adentrarse al bosque que ha sido depredado por el humano y que se ha convertido en la guarida de peligrosos delincuentes.
Por fin llegamos hasta el volcán “Los Cardos” y paraje de “La Comadreja”, había ya un cerco de elementos de la Guardia Nacional y Marina, nos dijeron: ya están los peritos de la FGR ya será muy difícil que entren a tomar imágenes.

Un teniente de la SEMAR (muy amable por cierto y guapetón) no cabía de la pena al decirnos que los de la Fiscalía se rehusaban a dejarnos pasar (para tomar imágenes del narcolaboratorio) aun y cuando el equipo de sala de prensa estaba con nosotros.
Mi colega David Monroy refirió: siempre es el mismo problema en estas coberturas con los de la FGR…

No hubo lugar incluso para la negociación a pesar de que les mencionamos que otros colegas ya habían llegado a levantar imágenes…
Su hija Andrea, me ayudó con mi bolsa porque la subida estuvo intensa, la bajada, pues como las calabazas 🙊

Al llegar teníamos que cubrir nariz, boca y ojos por El Fuerte olor de los precursores, olia mucho a sosa.
Fueron dos horas de ida, 40 minutos de caminata y dos horas de regreso, el sentimiento de desolación al ver tanto árbol talado era compartido entre los que íbamos, Paco Cedeño, David, Andrea, Omaña y los chicos de Sala, era increíble ver como han acabado con ese pulmón 🫁 que pertenece al Estado y que además funge como una gran cisterna para captar el agua para el consumo de todos nosotros y de futuras generaw.

Era inconcebible…pero el otro miedo que sentimos era el que -aun y cuando íbamos escoltados- salieran los grupos delincuenciales a dispararnos pese al cúmulo de elementos que nos cuidaron, a veces traen mejores armas que el Ejército. 😵‍💫😣

Al llegar, por fin después de dos horas de camino en camioneta y 40 de caminata un cerco de seguridad nos interceptaron y nos advirtieron que no podíamos pasar porque ya los peritos de la Fiscalía General de la República realizaban las diligencias pertinentes.

Un fuerte olor a sosa nos invadió por lo que tuvimos que cubrirlo con bufandas y cubrebocas, nariz y boca, incluso dos agentes ya habían resultado intoxicados.

Sin embargo la misión no fue del todo vacía, logramos consignar cómo la tala clandestina ha depredado nuestro bosque de agua. Y como la delincuencia organizada elige estos bellos lugares, agrestes, difíciles de llegar, para instalar sus escondites.