Tras varias críticas que recibió el alcalde de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán por reiniciar las actividades económicas y sociales en pleno semáforo rojo de la pandemia de COVID-19, este día en rueda de prensa, el edil manifestó que la decisión de reiniciar los negocios no es una invitación a salir, si no un planteamiento de prueba de 21 días porque la actividad económica en la ciudad está quebrada y la gente necesita hacerse llegar de recursos.
“Las restricciones económicas salvaron muchas vidas, pero la realidad económica que vivimos rigieron a la reactivación, porque está claro que no hay condiciones para que siguiéramos en confinamiento”, exclamó el presidente municipal quien negó que la determinación de abrir -a partir de este lunes— un segmento económico cada día, no derivó de las presiones de ningún grupo económico, comercial o de poder.
Insistió en que la capital del Estado vive una crisis económica y la población requiere de allegarse de recursos, por tanto consideró que si en los próximos 21 días se registra un rebrote, entonces se volverá al confinamiento, pero ya con dinero. Pero negó que sea bajo presión de grupos de comerciantes o empresarios, si no las circunstancias de inseguridad pública, desde la perspectiva de turismo y del tema recaudatorio, y ante la desesperación de muchos sectores.
Además dijo que la quiebra de Cuernavaca ha llevado a que incrementen los índices de inseguridad, asaltos y robos a casa habitación donde antes no había; aunado a que había riesgo de amotinamientos y concentraciones de comerciantes que demandan permitir la apertura de negocios; desde ventas al mostrador hasta club de golf, casinos, cines y teatros.
El edil, Villalobos Adán manifestó que con esta decisión a prueba, se verá si los cuernavacenses han aprendido de las medidas y acciones de prevención y mitigación del COVID-19, pero que en todo caso, si no funciona, se volverán a suspender.
«La economía de Cuernavaca está quebrada y por más que se le quiera comparar con diferentes economías, entre ellas, la de la Ciudad de México, no hay manera de hacerlo, el tamaño de los negocios es muy diferente (…) ahora la realidad económica dicta que se aperture de una manera ordenada donde los ciudadanos sean corresponsables junto con los sectores económicos para enfrentar la pandemia», abundó.
En tanto, dijo, que el municipio está actuando con base a las circunstancias sociales y económicas y no coordinados con el semáforo estatal y federal, dado que acusó que ha faltado liderazgo por parte del Ejecutivo estatal, para tomar decisiones sanitarias de manera coordinada, tras cuestionarlo por abrir los cines, teatros, casinos y demás sitios sociales, meses antes del planteamiento que hizo la federación que era hasta finales de agosto principios de septiembre.