Deudos de las víctimas de la masacre en Cuernavaca exigen alto a la criminalización de sus hijos

Padres de las víctimas de la masacre ocurrida el pasado primero de septiembre en la colonia Antonio Barona y que dejó nueve jóvenes muertos y 14 más lesionados exigieron una disculpa pública a las autoridades estatales por haber criminalizado a sus hijos y de relacionarlos con la delincuencia organizada.

“No es nada más el llamado a las víctimas de este horrible acontecimiento, es el llamado de una comunidad, que se siente insegura, que se siente intranquila que necesita, sobre todo, dar la versión que nosotros consideramos es la más oficial relacionada con este terrible suceso (…) aclararles que este hecho, no tiene relación alguna con el crimen organizado o el narcotráfico, nuestros hijos, eran hijos de familia”, expresó Daniel Jiménez, padre de menor asesinado.

Por lo que pidieron que tanto el fiscal Uriel Carmona Gándara, el diputado del Partido Encuentro Social (PES) Jorge Argüelles y Hugo Eric Flores, delegado de Bienestar Social, eviten revictimizar a los jóvenes que murieron ese día y por los que están heridos.

Además señalaron, que hubo personas y periodistas que tomaron versiones negativas, que aseguraron tener identificados a los jóvenes, como “narcomenudistas” de la colonia y “quisiéramos que como padres de familia nos lo aclararan, que nos den la cara y que nos digan dónde tienen ubicados el nombre de nuestros hijos como pertenecientes al crimen organizado”, señalaron.

Y es que, narraron que la mayoría de los jóvenes que perdieron la vida, eran jóvenes de bien, se forjaban un futuro, unos como futbolistas, otros trabajado, una de ellas dejó en la orfandad tres hijos, el mayor de seis años.

Por tanto, exigieron a Jorge Argüelles, Hugo Eric Flores y Uriel Carmona que cuiden la información que van a verter a la prensa, ya que el nombre de sus hijos no merece ser manchados de esa manera.

“Esta masacre, este acto de terrorismo merece que el gobernador Cuauhtémoc Blanco, nos de la cara, que nos de el informe de lo que están haciendo, qué planes tienen. En una declaración él decía que ya tenía ubicado a los autores de esto, pero yo no veo respuesta”, expresó.

A su vez, Martha Zully Vargas Reyes madre de Aylin Sherezada, tomó el micrófono y con la voz entrecortada, pidió apoyo al gobierno estatal y federal para que voltee a ver a las víctimas y las ayuden, pues ellos acudieron a un acto de nobleza, que era acompañar a la familia de su excompañero de secundaria que falleció en un accidente de carretera.

Su hija dejó a tres menores en la orfandad y su yerno, quedó lesionado por una bala, por lo que también sumaron una petición de ayuda a través de becas ante la vulnerabilidad en la que quedaron; también pidieron apoyo económico para terapias y atención médica para los jóvenes que aún están lesionados, pues uno de ellos recibió un impacto de bala que le afectó la columna y aún no se sabe, si volverá a caminar.

Si bien, reconocieron la atención de la secretaría de gobierno con la instalación de 10 cámaras de vigilancia, patrullajes de la Policía Morelos y la Guardia Nacional, y exploraciones para detectar puntos vulnerables de la colonia, el trabajo es menor, después de dicho acontecimiento que marcó sus vidas.

Las familias se concentraron en la primer glorieta de la colonia Antonio Barona con fotografías en grande de sus hijos fallecidos; es una localidad considerada por muchos años como una de las más violentas e inseguras de la capital morelense, pero también una de las más grandes y bastiones fuerte de partidos políticos, por lo que insistieron en que este multihomicidio debe ser referente para hacer cambios significativos y reconstruir el tejido social.