Por Karla García
Estado de México, 6 de mayo.- Menudo paquete le dejaron al PRI en el Estado de México para sacar a flote las negociaciones y decisiones de la coalición y para designar candidatos, dicen por ahí que Ana Lilia Herrera se sacó la rifa del tigre y según gente cercana a la lideresa, ella misma dice que sí, que así es, porque las condiciones en las que le entregaron el partido han resultado un verdadero reto.
Para empezar, resulta que el grupo delmacista con tal de imponer a Alejandra del Moral y lograr que Enrique Vargas declinara en sus aspiraciones a la gubernatura, el convenio firmado entre ellos incluía que el PAN encabezará las candidaturas en Tlalnepantla y Toluca, dos municipios en poder del PRI y por los que se buscaría la reelección.
Cuentan que esa fue una de las razones por las que Herrera se levantara de la mesa y asegurara que así no había trato, lo cual incluso provocó en más de una ocasión que el Delegado estatal del PRI nacional en la entidad, Jorge Meade, tuviera acaloradas confrontaciones con Vargas.
Al final las negociaciones permitieron al PRI encabezar al menos los espacios que ya había siglado en 2021 y otros que Herrera logró sumar para su partido, echando abajo la entrega que habían comprometido sus predecesores para conseguir que Del Moral fuera la candidata, dicen fuentes cercanas a la dirigencia del PRI que donde ya no les fue posible eludir los acuerdos en desventaja fueron las multas del PAN y el PRI, las cuales tuvieron que ser cubiertas por el tricolor según cuentan versa el acuerdo mencionado.
En días recientes algunos personajes cercanos al ex gobernador han aparecido en escena criticando los acuerdos de la coalición, parece que se les olvida que quienes entregaron todo fueron ellos.