¡Adopta, no compres!
Por: Oscar Armijo
Mi pareja no lograba comprender la relación tan especial que tengo con mi perro y el cariño que por el siento hasta que llegó a nuestra vida Matilda.
Así le pusimos, en honor a su película favorita, a una perrita mestiza que adoptamos hace unos meses y que ha conseguido derrumbar todos los prejuicios que tenía acerca de los perros. Y es que si bien es cierto que me ha apoyado en todo momento para brindarle a Jazz los cuidados necesarios, jamás pensé verla convivir con tanto amor con un animal de compañía.
Y este afecto, que dicho sea de paso es recíproco (porque Matilda solo tiene ojos para mi novia y los demás salimos sobrando) no solo ha impactado positivamente en su persona, sino que le ha permitido desarrollar un vínculo que, honestamente, yo creía imposible. Así las cosas, y a propósito de la llegada de la nueva integrante de nuestra familia, me gustaría resaltar la importancia que reviste la adopción responsable como un medio para atender el grave problema del abandono animal, ya que cada año aumenta el número de mascotas que quedan desamparados principalmente por su comportamiento, por motivos económicos, por cambio de domicilio, o simplemente por la pérdida de interés de sus dueños.
En este sentido, se debe priorizar la adopción por encima de la compra, pues al adquirir un animal en una tienda de mascotas o a través del comercio informal o clandestino, se pierde la oportunidad de que otro en situación de calle encuentre una segunda oportunidad de vida. No está por de más decir que la vida de un animal callejero es bastante complicada. La gran mayoría se enfrenta a enfermedades, climas extremos o problemas de alimentación, y muchos otros experimentan algún tipo de abuso o maltrato (aunque hay ocasiones en que incluso los animales con hogar no se salvan de las condiciones enunciadas).
Ahora bien, en conjunto con la adopción, la esterilización es otro de los medios que permite reducir el número de animales viviendo en refugios o en las calles. Existen a lo largo del año múltiples campañas que ofrecen este procedimiento de manera gratuita o costos muy accesibles. Al final, lo más importante es entender que los animales no son juguetes ni adornos, sino seres vivos que deben ser protegidos y respetados a toda costa.Fin de la conversaciónEscribe un mensaje…