***El municipio tendrá que realizar una cuenta específica para los recursos que se adelanten del 2022
Tras un encuentro en un conocido café de Cuernavaca, entre el presidente municipal electo, José Luis Urióstegui Salgado y el edil saliente, Francisco Antonio Villalobos Adán, se abordaron asuntos oficiales en un ambiente con disposición a una transición tersa, solidaria y con transparencia, señaló el alcalde electo.
“Me parece que esta reunión que hoy tenemos es un parteaguas que debió iniciarse desde hace tres años, con una entrega transparente, dinámica, pero de solidaridad, hoy bajo ese antecedente, celebro mucho la disposición del presidente Antonio Villalobos para abrir la administración municipal desde ahora, a una entrega transparente que no deje lugar a dudas de lo que se ha venido haciendo del gasto, de los contratos, el personal, todos los rubros de la entrega-recepción”, señaló José Luis Urióstegui.
En su intervención, Villalobos aseguró que ya se abordaron los pasivos que tiene el Ayuntamiento de Cuernavaca, así como de los compromisos que se crearon y, dijo, habrá una explicación de cada titular de área, al equipo de transición del presidente electo, con documentos probatorios. Y, refirió que si hubiera irregularidades el edil electo podrá hacer las denuncias correspondientes en caso de que haya “errores” por parte del equipo de Antonio Villalobos.
“Nos hemos comprometido a que hablemos con verdad, a que haya la correspondencia y cortesía de información de hoy para adelante”, abundó Villalobos Adán.
Entre los pendientes, dijo, son los refrendos del 2019-2020 pues no se han aperturado las cajas, mismos que se van a dirigir a una cuenta en donde se concentrarán los recursos de refrendo anticipado, así como los que se van a recaudar; mismos que no podrán “ser tocados” por la actual administración.
Villalobos Adán comentó que se abordó la situación del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAC) y se han asentado las bases jurídicas para no heredarle a Urióstegui Salgado la problemática de escasez de agua potable en Cuernavaca y el reconocer una deuda que el municipio ha sido incapaz de pagar debido a que la recaudación ha sido baja.
En su intervención José Luis Urióstegui comentó que existen algunas oportunidades pero también algunas “amenazas” que deberán atenderse al llegar al municipio, para o fallarle a la sociedad, tales como: la escasez de recursos económicos, lo que incide en la falta de cumplimiento de algunos servicios, pero dijo, que con la apertura que ha mostrado “El Lobo”, se podrán dar “pasos en sólido”, concluyó.
