El Congreso del Estado de Morelos llevó a cabo el foro “Mujeres Empoderadas: Rompiendo Paradigmas y Cambiando Vidas”, un espacio de reflexión en el que especialistas en psicología, derecho, salud mental y desarrollo social coincidieron en que la erradicación de la violencia debe iniciar desde el seno familiar para consolidar entornos seguros y una cultura de paz.
Durante la inauguración, el diputado Luis Eduardo Pedrero González, organizador del evento, recordó que la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad que hiere, limita y arrebata vidas. Subrayó que el 25 de noviembre no es una fecha simbólica sino un llamado urgente a la conciencia social: “La igualdad no se proclama, se construye; los derechos no se asumen, se defienden”, afirmó. Enfatizó que la violencia adopta múltiples formas —física, sexual, psicológica, económica y digital— y que todas, visibles o silenciosas, destruyen de manera profunda.
El legislador destacó que honrar a quienes han sobrevivido y a quienes ya no están implica asumir una responsabilidad colectiva: prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia desde todos los ámbitos. Recalcó que esta labor requiere políticas públicas eficaces, instituciones sólidas y una transformación cultural que eduque en el respeto y la paz. “No basta con indignarnos —puntualizó—; debemos actuar y convertir nuestros hogares, comunidades y espacios de trabajo en entornos seguros para todas. Las mujeres tienen derecho a vivir sin miedo”.
En la primera ponencia, la psicóloga Ma. Elena Chimés Ramírez, con el tema Infancias, educación desde la raíz, destacó la importancia de la primera infancia en el desarrollo emocional. Señaló que las conductas violentas suelen tener origen en dinámicas familiares no resueltas, por lo que la educación afectiva y la crianza respetuosa son fundamentales para la prevención a largo plazo.

En su intervención, la abogada Isabel Guadarrama abordó la Violencia laboral, subrayando que la violencia psicológica —normalizada en muchos centros de trabajo— suele gestarse desde patrones aprendidos en casa. Destacó la urgencia de reforzar la educación para la igualdad y el acompañamiento jurídico para que las mujeres ejerzan sus derechos en ambientes libres de discriminación y maltrato.
Por su parte, la Dra. Svetlana Tkachenko, con el tema Salud mental, bienestar y belleza, hizo un llamado a promover la prevención como un estilo de vida que inicia en la familia. Enfatizó que la educación para la paz debe fortalecerse desde el hogar y las escuelas, y exhortó a los medios de comunicación a asumir una función formativa que no contradiga los esfuerzos preventivos.
Finalmente, la Dra. Kenya Hedrey Cortés Gómez, al presentar los Desafíos en la autonomía de la mujer morelense, hizo hincapié en que el empoderamiento femenino es la capacidad de decidir con libertad, no una forma de confrontación. Señaló que los roles de género heredados en la familia continúan limitando las aspiraciones de niñas y jóvenes, por lo que es indispensable replantear los modelos educativos y culturales.
El legislador y las ponentes coincidieron en que la transformación social comienza en casa: erradicar la violencia familiar, fomentar la salud y mental y promover la autonomía son pilares para construir una sociedad justa e igualitaria. Desde el Poder Legislativo, se mantendrá el compromiso de impulsar acciones y políticas que fortalezcan a las mujeres y contribuyan a entornos libres de violencia.



