Por: Juan Carlos Huerta Vázquez
La quema de dos patrullas fue parte de los actos vandálicos cometidos por un contingente conformado por más de mil personas, quienes se manifestaron contra los actos de exceso policial que provocaron la muerte de Giovanni López, un albañil que fue detenido en Ixtlahuacan de los Membrillos, Jalisco presuntamente por comportarse agresivo contra policías que le reclamaron el uso de cubrebocas.
La marcha partió del Parque Rojo en Guadalajara, y llegó al Palacio de Gobierno, donde elementos de la Policía Estatal asignados a la vigilancia del edificio cerraron las puertas para resguardarse, al ver a la multitud.
La sede del Poder Ejecutivo fue grafiteada por los manifestantes, quienes quemaron banderas y dañaron las puertas laterales del edificio, e irrumpieron en él, y destruyeron algunos muebles.
En tanto, otro grupo de manifestantes rodeó el Palacio de Gobierno y se encontraron con las dos patrullas estacionadas, y les arrojaron piedras, palos y posteriormente les prendieron fuego; junto a las camionetas estaban motocicletas policiales, y los policías corrieron a resguardarlas, sin embargo los rijosos se robaron los cascos.
En los cuatro flancos del Palacio, los manifestantes rompieron cristales y llegaron al edificio de la recaudadora número uno, ubicado a un costado, y le estrellaron los ventanales y puertas de cristal, e irrumpieron en él y destrozaron el mobiliario.
Posteriormente, llegaron los elementos antimotines y comenzaron a disipar a los manifestantes, quienes se confrontaron a golpes; fue entonces que algunos de los policías, tomaron palos para golpear a los rijosos, quienes les lanzaban piedras y botellas.
Otro grupo de policías lanzó gas lacrimógeno, lo que provocó que los manifestantes corrieran en diferentes para evitar que el gas los alcanzara, aunque algunos ya iban preparados con botellas de leche y se la vertieron para inutilizar la sustancia.
Luego, otro grupo de elementos policiales trató de disipar a manifestantes que estaban en el Paseo Fray Antonio Alcalde, en la esquina de Avenida Juárez y Alcalde, donde uno de los manifestantes le prendió fuego a un elemento motorizado de la Policía Municipal de Guadalajara, y sus compañeros lo apagaron; el agente fue trasladado en ambulancia a las instalaciones de la Cruz Roja.
Los policías después establecieron frentes con sus escudos para replegar a los rijosos en puntos como la Plaza Universidad, y en las inmediaciones del Parque Rojo, mientras los civiles lanzaban toda clase de proyectiles.
Después de las 21:00 horas los manifestantes quedaron dispersos en pequeños grupos, mientras la policía permanecía evitando que se volvieran a reagrupar.
El saldo final
El reporte final es de dos policías heridos, un estatal con una herida en una pierna, y el agente municipal de Guadalajara al que le prendieron fuego.
Fueron detenidas 26 personas, 24 hombres y 2 mujeres, por actos de vandalismo y agresión a elementos policiales; están a disposición del ministerio público.
Vía: El Financiero