Por: Rosario García Orozco
Chilpancingo, Gro., 26 de septiembre del 2020.- Bertha Nava Martínez, madre de Julio César Ramírez Nava, uno de los jóvenes que murió en el ataque armado del 26 de septiembre, lamentó que como estrategia del gobierno federal cada que se acerca un aniversario más de los hechos violentos de Iguala, anuncia avances en las investigaciones, “que casualidad que ya que se acerca otro 26 de septiembre, y aparece un huesito de otro estudiante, ¿para el otro 26 nos va a mostrar otro huesito más?, que ya deje de estar jugando con nuestro dolor. Queremos a los 43 de vuelta, y no los queremos en pedazos”.
Agregó que “los padres de los asesinados también queremos justicia, porque nuestros hijos no eran vándalos, no eran asesinos, simplemente eran estudiantes que querían sobresalir para apoyar a sus familias”.
Recriminó la política del actual gobierno federal, y recordó la agresión de que fueron objeto los estudiantes de Tiripetío, quienes durante la protesta fueron arroyados por un camión de la policía, “¿esa es la pacífica forma de este gobierno de llamar al diálogo a los estudiantes, estarlos matando?. Supuestamente él dice (Andrés Manuel López Obrador) no a la violencia, ¿como no a la violencia, si el mismo la genera con sus policías?”, cuestionó.
Sobre los detenidos por la jornada violenta de septiembre del 2014, que derivó en la desaparición de 43 estudiantes y la muerte de 9 personas, entre ellos tres normalistas, la Tía Bertha, como conocen a la mamá de Julio César, cuestionó que los detenidos que anuncia la policía tiempo después son dejados en libertad; y de manera concreta no hay avances reales, “solo quieren que nos estemos quietos, y no lo vamos a estar; mientras los estudiantes no regresen con sus padres y a la escuela aquí seguiremos en pie de lucha”.
Por otro lado, lamentó que un grupo de ciudadanos de Iguala se estén organizando para impedir la entrada a esa ciudad a normalistas y padres de los 43, porque consideran que solo van a hacer destrozos y afectar la economía de la ciudad tamarindera.
Al respecto, la Tía Bertha insistió en que van a ir a Iguala este domingo 27 a dejar una ofrenda floran a los tres estudiantes que ahí murieron, incluido su hijo, y a los igualtecos organizados les dijo: “que hagan lo que ellos quieran, que nosotros estamos en todo nuestro derecho de estar allá, porque allá nos mataron a nuestros hijos y tenemos todo el derecho, y si nos van a matar por ir y ponerle una ofrenda a nuestros hijos, aquí estamos, no tenemos miedo”, y agregó: “nosotros vamos a estar allá, cueste lo que cueste”.
Sobre ese mismo tema, Francisco Javier, estudiante normalista dijo que en cada movimiento los grupos políticos desacreditan la lucha social, “solo le pedimos a la sociedad que recapaciten que si ellos tuvieran un hijo desaparecido o asesinado tendrían otro pensamiento, nuestra actividad de mañana es pacífica, como siempre lo han visto cada 27 de septiembre”.
En tanto, un grupo de igualtecos se organiza a través de redes sociales para impedir la entrada de los normalistas y padres de familia a esa ciudad y en páginas de facebook publican fotos de las anteriores incursiones de normalistas, desde la vandalización y saqueó de la plaza Galerías de Iguala, hasta la quema de espacios en el ayuntamiento de Iguala, la zona militar y la ciudad Judicial de la Cuna de la Bandera; incluso el ayuntamiento colocó placas metálicas en los accesos a esas instalaciones para reforzar su seguridad.
Al respecto, Francisco Javier dijo que “si llega a pasar algo, va a ser responsable la ciudadanía porque en sus grupos de WhatsApp han incitado incluso a llevar Armas”.
El líder normalista insistió en que los activistas sólo están exigiendo justicia “no nos estamos metiendo con la ciudadanía, no les hacemos ningún desmán en sus puestos”.
A pesar de ello, los comerciantes de esa ciudad aseguran que las movilizaciones les afectan en sus ventas; a lo que respondió que: “nosotros no sabemos si se les afecta o no se les afecta, nosotros solo hacemos nuestras protestas y nos retiramos”.