Exgobernador Ángel Aguirre aseguró que desde el gobierno de Peña hubo intensión de concretar venganza política por los 43 normalistas

**”Nunca hubo perdón desde que yo dejé el PRI”

**Querían vincularme con la delincuencia organizada y lavado de dinero

**AAR escribe el libro “La otra verdad”

Por: Rosario García Orozco

Chilpancingo, Gro., 20 de julio del 2020.- El ex gobernador Ángel Aguirre Rivero informó que desde el gobierno federal había intensión de “cobrar venganza” con los hechos violentos de septiembre del 2014 en Iguala, porque dejó al PRI y decidió ser candidato a gobernador de Guerrero por una coalición que encabezó el PRD.

Dijo en entrevista con el periodista Piko Sariñana, que le llamaron la atención las declaraciones del subsecretario Alejandro Encinas en torno a la investigación que se sigue por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, “tocó temas que nunca se habían abordado en el caso de los 43. Habla de cómo desde un inicio la entonces Procuraduría General de la República toma en sus manos lo que ya se había avanzado durante los primeros 10 días de investigación, y así desecha por completo la indagatoria que en ese tiempo realizó el entonces Procurador General del Estado Iñaki blanco Cabrera”

Alejando Encinas, dijo el ex gobernador, llegó a la conclusión que desde ese momento elgobierno federal ya pretendía armar “la verdad histórica a modo”.

Agregó que en la nueva investigación que sigue la Fiscalía, se reconocen las declaraciones e investigaciones que en ese tiempo hizo la procuraduría de Guerrero “y eso me place mucho porque es un reconocimiento al trabajo que se hizo en nuestra entidad”.

Como parte del proceso de investigación, mencionó Aguirre Rivero, las personas que fueron encarceladas por esos hechos por parte de la entonces Procuraduría General del estado, “hasta ahora ninguno ha quedado en libertad, lo cual habla de la solidez y profesionalismo con que se hicieron las cosas y no hubo método de tortura”, enfatizó.

El ex gobernador de Guerrero, consideró que al paso del tiempo, se seguirán conociendo más elementos y datos “para demostrar también que en el caso Ayotzinapa hubo un móvil político también para afectar a la administración que yo encabezaba”.

Sobre todo, dijo porque en las investigaciones no solo se involucró la hoy Fiscalía General de la República, sino áreas de algunas secretarías que no tenían nada que ver en el asunto de los 43 normalistas, lo que da cuenta de que “hubo ese sesgo político para perjudicar a un gobernador que pertenecía a una coalición de las izquierdas encabezadas por el PRD. En otras palabras: nunca hubo perdón desde que yo dejé el PRI”.

Recordó que desde 2014 a la fecha no hay una responsabilidad jurídica en contra de el, ni contra sus colaboradores cercanos, “alguien tenía que caer, y en este caso fue el entonces gobernador de Guerrero para tratar de frenar la presión social que se estaba dando”, sostuvo, y mencionó que en ese momento el gobierno federal no pensó que los hechos tendrían una trascendencia incluso internacional.

Ángel Aguirre insistió que que tiene la conciencia tranquila, y recordó que, de acuerdo a lo que escribió la periodista Anabel Hernández, quien escribió un libro sobre esos hechos, menciona que la Policía Federal tenía conocimiento previo, “y no hicieron nada”.

Además, dijo que en medios de comunicación nacionales se ha dicho que elementos del Ejército Mexicano estuvieron presentes en alguno de los puntos de agresión contra los normalistas y tampoco actuaron para proteger a los jóvenes que andaban escondiéndose esa “fatídica” noche de Iguala.

En contra parte, aseguró, la procuraduría general de Guerrero, rescató a casi 60 jóvenes que pudieron correr la misma suerte de los que hoy se encuentran desaparecidos; “lo que pone de manifiesto que de parte nuestra nunca hubo omisión como se nos quiso señalar, ni responsabilidad en los hechos y mucho menos el deseo de tratar de perjudicar a los jóvenes”.

El ex senador ometepequense también se dijo confiado “en que muy pronto lleguemos a conocer la verdad de los hechos, la otra verdad como se va a llamar mi libro”.

Dos veces diputado, dirigente del PRI en el estado, senador de la República y gobernador Interino son algunos de los cargos que ocupó Ángel Aguirre Rivero a lo largo de 25 años de militancia en el Revolucionario Institucional.

Comentó que dos meses después de que pidió licencia para separarse del cargo de gobernador y de esa forma facilitar las investigaciones del caso, le anunciaron por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que se iniciaría una revisión a sus finanzas no sólo de los cinco años anteriores, “si hubiera sido así sería muy normal, pero fue de los últimos 25 años, y afortunadamente no me encontraron nada y me impusieron sólo una multa por el uso de tarjetas de crédito”.

Y añadió que hay documentos probatorios de que desde el gobierno federal, “quisieron vincularme con la delincuencia organizada y lavado de dinero, otro factor que indica que hubo el ingrediente político para perjudicarme”.

Lo anterior, dijo, tiene sustento, porque cuando Iñaki Blanco, ex procurador de Guerrero acudió a una entrevista a la procuraduría federal, Tomás Cerón de Lucio lo primero primero que le preguntó fue ¿con qué grupos de la delincuencia organizada está vinculado el ex gobernador Ángel Aguirre?, “porque a toda costa querían vincularme tanto con la delincuencia organizada, como con el lavado de dinero”.