Ahora si se viene lo bueno…

Por: Oscar Armijo

Por fin está valiendo la pena el costo de las entradas para el espectáculo de Lozoya. Parece que sus días en el hospital le sirvieron para ensayar adecuadamente y pulir los últimos detalles de tan esperado concierto, porque en las canciones que hasta ahora ha interpretado se le nota sobremanera afinado. Empero, siendo honestos, dudo mucho que la estrella del momento sea el autor de todas esas bellas piezas musicales, así que deberíamos felicitar al verdadero compositor por sus letras tan cautivadoras, emocionantes y, sobre todo, afines a los intereses de la mal llamada cuarta transformación y su venerado líder.

Y a pesar de que no se han dado a conocer los nombres de todos los implicados en los hechos investigados por la Fiscalía General de la República (en los que Lozoya participó activamente y no únicamente como instrumento no doloso), mientras, dos ex presidentes ya salieron embarrados, de los cuales López Obrador se encuentra interesado específicamente en uno, con quien intercambió en días recientes una serie de graves señalamientos y acusaciones.

En virtud de su enfermiza obsesión, le resulta bastante conveniente que el nombre de Felipe Calderón aparezca en las declaraciones de Lozoya, con la finalidad de allanar el camino para una eventual venganza por el robo de la presidencia en 2006 (hecho que claramente no ha quedado perdonado), y, de paso, mermarlo de cara al proceso electoral del año entrante. Y aunque el presidente niega que odie a Calderón y que exista en su contra persecución política, la realidad de las cosas es que lo tiene constantemente presente, pues de mencionarlo en las mañaneras no se cansa.

Al final de cuentas, y con independencia de si serán o no juzgados los ex presidentes del periodo neoliberal, Lozoya seguirá cantando hasta que el público deje de aplaudir; o bien, hasta que los organizadores del espectáculo logren obtener los beneficios esperados. Por cierto, hablando de beneficios, mientras que el ex funcionario de Pemex goza de numerosos privilegios por su patriótica colaboración, Rosario Robles, una de las tantas implicadas en la llamada “estafa maestra”, continúa privada de su libertad básicamente porque no ha “soltado la sopa”, o así lo dio a entender el Fiscal General Alejandro Gertz Manero; así que si fuera un poquito más solidaria otro cantar sería.

Me despido no sin antes destacar lo ridícula que resultó la propaganda del aspirante a la Presidencia de MORENA queriéndola disfrazar como un experimento para conocer la opinión de los mexicanos sobre temas diversos. Su video pésimamente montado es igual de falso que las cifras presentadas diariamente acerca de los nuevos contagios y decesos como consecuencia de la pandemia.

Cómo diría un conocido comentarista deportivo “uff, uff y recontra uff”. Vivimos una semana bastante cargada de emociones.