¡De montaje a montaje!

Por: Oscar Armijo

Una gran parte de los “opinólogos” (que ahora abundan) en las redes sociales afirma que el video difundido por el CJNG mostrando sus vehículos blindados y armas de alto calibre se trata a todas luces de un montaje. Al parecer así piensa también el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadano, quien además aseveró que ningún grupo criminal puede desafiar exitosamente a las fuerzas federales de seguridad.

Y no dudo que esto último sea verdad. Sin embargo, parece que las fuerzas federales están atadas de manos por cuanto al tema del combate a la delincuencia, pues mientras en el discurso López Obrador tiene una “bien definida” estrategia de seguridad, en la práctica ha seguido imperando más la política de los abrazos que de los balazos.

Aunque en ocasiones existen excepciones, por ejemplo, cuando de desalojar a agricultores en Chihuahua se trata, porque ahí no hay abrazos sino garrotazos y hasta de sobra. Claro está que es más fácil someter a campesinos armados con piedras y palos que a sicarios portando fusiles barret y lanzagranadas. Bien reza el dicho que no hay loco que coma lumbre.

Si vamos a hablar de montajes, habría que tocar el referente al del traslado de Lozoya, que al final sí acabó internado pero en un hospital privado por anemia, problemas en el esófago y debilidad general. Quizá la desarrolló durante su viaje desde el viejo continente, pues al parecer las autoridades españolas nunca se percataron de estos graves síntomas.

Hablando del ex director de Pemex, que resultó ser la Elba Esther Gordillo de la cuarta transformación, no solo me intriga conocer los términos del acuerdo al que llegó con la Fiscalía General de la República, sino también los fines políticos (más que judiciales) que se buscan alcanzar con su colaboración de cara al proceso electoral de 2021. Sin olvidar además que el espectáculo viene acompañado del caso Duarte y las nuevas investigaciones sobre el caso Ayotzinapa.

Por último, no puedo despedirme sin mencionar lo que a mi parecer es otro burdo montaje del actual gobierno, pero en este caso orquestado por el “queridísimo” subsecretario López-Gatell, quien tristemente ha errado en todo, empezando con sus pronósticos y con la decisión de maquillar las cifras. Aunque debo admitir que no todo es culpa suya y del equipo que lo acompaña; cierto es que las acciones tomadas ante la emergencia sanitaria no han sido las más adecuadas, pero mucho influye la ignorancia y el egoísmo del grueso de la población mexicana, sobre lo cual ya escribiré en otra columna.