Un estudio de pacientes con Covid-19 en la ciudad de Nueva York halló que una de cada tres personas hospitalizadas fueron conectadas a ventiladores mecánicos. Es una proporción por lo menos 10 veces mayor que la de China.
De los pacientes estudiados, 36% tenían obesidad, lo que pudo haber contribuido a que presentaran problemas respiratorios severos y se requiriera de los respiradores, según los autores del estudio.
El reporte, publicado en internet en la revista New England Journal of Medicine, incluye 393 pacientes ingresados a dos hospitales no identificados entre el 5 y el 27 de marzo. Los pacientes tenían 62 años en promedio y 60% eran hombres. El 6% de ellos eran trabajadores de salud.
Tos, fiebre y falta de aire fueron los principales síntomas, pero diarrea, náuseas y vómitos también fueron comunes.
El doctor Parag Goyal de Weill Cornell Medicine y los autores del reporte indican que, comparada con la de China, la hospitalización por Covid-19 en Estados Unidos suele estar limitada a pacientes más enfermos, otro probable motivo para el mayor uso de respiradores.
Los autores señalaron que el 40 de los pacientes hospitalizados fallecieron y 260 fueron dados de alta, dentro de la muestra del estudio.
Nueva York trata de contener al Covid-19
Nuevas normas que obligan a los neoyorquinos a andar con la cara cubierta en público entraron en vigor este viernes por la noche. Además, los residentes se preparan para al menos un mes más de distanciamiento social para tratar de evitar el aumento de casos de coronavirus.
Bajo las normas anunciadas por el gobernador Andrew Cuomo, todas las personas en sitios públicos deberán tener la cara cubierta con cubrebocas y caretas sanitarias cuando no puedan mantener la distancia debida de otros.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que la realización de pruebas generalizadas de Covid-19 es la clave para la mitigación de las restricciones, que prácticamente han paralizado la vida urbana.
Para avanzar, el lunes abrirán cinco sitios para practicar pruebas, especialmente a mayores de 65 años, en zonas de alta incidencia del virus.
Inicialmente se ofrecerán 2 mil 400 pruebas por semana, pero la ciudad espera duplicar esa cifra rápidamente. “Todos son importantes”, dijo el alcalde demócrata, “pero se trata de disparidades agudas y claras”.
Con información de AP y Latinus